No voy a negarlo. Era la Copa más deseada por GalaFon. La única que se le resistía. La más significativa. La que más le ha costado. La que le han arrebatado de todas maneras posibles, justas e injustas.
Y por fin puede llevársela a España. A pasearla por la madre patria y q descanse en el museo oficial en Madrid. Hoy se cierra un círculo iniciado hace muchos años.
Os la prometí y os la llevo.