En esas épocas no jugaba definición como ahora, solo se jugaba una serie de 5 el último día y si el primer lugar sacaba 100 puntos de ventaja pichoneando, como es costumbre de la loquita de la favela, era casi imposible pasarlo.
La mentira brasileña, la loquita de la favela, se siente soñada por ganar un título en dos meses. Así son los jugadores chicos con cualquier cosa se marean....